viernes, 31 de mayo de 2013

Así es mi bisabuela

Con motivo de la creación de un cuento, me dispuse a trabajarlo con mis sobrinas, que se encuentran en la etapa de infantil. Decidí, que con el próximo cumpleaños de mi abuela este libro podría tener un doble propósito, de manera que comenzamos a describirla. Rápidamente, surgieron diversas características y un gran debate, que terminó por incluir a toda la familia. Las opiniones de las más pequeñas resultaron de lo más curiosas. Por ejemplo, hablando de cómo era físicamente, decíamos que sus ojos estaban arrugaditos, su nariz, sus manos, y la más pequeña, con cara seria nos dice, ¡¡y también sus calcetines!!.

Otra anécdota que os puedo contar hace referencia a como intentaron explicar cómo sabíamos que una bisabuela era una bisabuela y no una abuela, una tía, una prima… intentaron explicarlo de muchas formas, pero finalmente, la más mayor de las dos dijo:- Es que es bajita…pero grande.

Esta es la parte más relevante en la creación del cuento, ya que el resto lo he realizado buscando imágenes en internet y colocando las conclusiones a las que llegamos de manera ordenada. Lo he organizado usando Power-point.

El formato que considero más adecuado estaría conformado por unas páginas gruesas, probablemente de cartón plastificado, dado que es un cuento orientado principalmente a los niños de 1-3 años. Además, me gustaría añadir algunas texturas a las páginas, como por ejemplo, cuando hablamos de las arrugas poner en la página una textura rugosa.

A continuación os dejo el cuento.
 
 
 
 
 
 
 
 
















miércoles, 29 de mayo de 2013

Experiencia en clase y con niños (2)


En clase, llevamos una actividad práctica que consistió en elegir una estrategia para contar un cuento (lectura, narración con libro o cuentacuentos).

Nos dividimos por grupos, de tres o cuatro, y compartimos los diferentes libros que habíamos elegido, cada una siguiendo una estrategia.

Elegí un libro del que ya he hablado, “¡A mí no me comas!”, debido a que ya había realizado varias experiencias con niños contándolo de diferentes maneras y quería ver el resultado en adultos. El libro cuenta la historia de Mateo, de cómo supera su miedo a los monstruos cuando tras comerse a toda su familia, casi se come a su mamá. Cuando les contaba el cuento a los niños, estos permanecían atentos hasta el final, y cuando lo contábamos de nuevo, se acordaban de las frases textuales, así que si las cambiaba, me corregían.

En la experiencia con mis compañeras, preparé el cuento leyéndolo repetidas veces para conseguir una entonación  más adecuada, con las pausas necesarias y una interacción con el público que mantenga la atención. Elegí la estrategia de narración con libro debido a que considero que las ilustraciones aportan mucho a la historia.

En esta actividad, recibí feedback de mis compañeras. En general tuvo muy buen impacto, gustó mucho el libro, tanto historia como ilustraciones, y recibí felicitaciones por mi modo de llevar a cabo la narración con libro y mi expresividad. Por otro lado, también recibí consejos para mejorar, más concretamente, recordar nombrar el título al comenzar y añadir unas onomatopeyas a la narración que había pasado por alto.

En el aula, introduciría el libro mediante preguntas referentes a los monstruos; como son, que es lo que nos asusta de ellos, si hemos visto alguno... y para la reflexión, haría preguntas que permitan a los niños hablar de sus miedos, como por ejemplo, cual es la parte que más les ha gustado y por qué, que harían ellos en la situación de Mateo, como es el monstruo que más miedo da, etc.

Personalmente, resultó una experiencia muy enriquecedora y divertida. Pasé un buen rato con mis compañeras y aprendí mucho sobre las estrategias al estar viviéndolo desde la perspectiva del público y también del narrador. En lo relativo al resto de libros, me gustaron especialmente “Orejas de mariposa” y “En busca del beso”, los encontré tremendamente bonitos y divertidos.

También me sorprendió la historia de “Barbazul”. La usé con la estrategia de cuentacuentos en niños de 3, 5, 6 y 8 años y fue un éxito, a pesar de ser una historia que a primera vista no parece que vaya a resultar interesante. Los niños me pidieron varias repeticiones y disfrutaron mucho de la experiencia.   

miércoles, 15 de mayo de 2013

Experiencia en clase y con niños





En clase, llevamos una actividad práctica que consistió en elegir una estrategia para contar un cuento (lectura, narración con libro o cuentacuentos).

Nos dividimos por grupos, de tres o cuatro, y compartimos los diferentes libros que habíamos elegido, cada una siguiendo una estrategia.

Elegí un libro del que ya he hablado, “¡A mí no me comas!”, debido a que ya había realizado varias experiencias con niños contándolo de diferentes maneras y quería ver el resultado en adultos. El libro cuenta la historia de Mateo, de cómo supera su miedo a los monstruos cuando tras comerse a toda su familia, casi se come a su mamá. Cuando les contaba el cuento a los niños, estos permanecían atentos hasta el final, y cuando lo contábamos de nuevo, se acordaban de las frases textuales, así que si las cambiaba, me corregían.

En la experiencia con mis compañeras, preparé el cuento leyéndolo repetidas veces para conseguir una entonación  más adecuada, con las pausas necesarias y una interacción con el público que mantenga la atención. Elegí la estrategia de narración con libro debido a que considero que las ilustraciones aportan mucho a la historia.

En esta actividad, recibí feedback de mis compañeras. En general tuvo muy buen impacto, gustó mucho el libro, tanto historia como ilustraciones, y recibí felicitaciones por mi modo de llevar a cabo la narración con libro y mi expresividad. Por otro lado, también recibí consejos para mejorar, más concretamente, recordar nombrar el título al comenzar y añadir unas onomatopeyas a la narración que había pasado por alto.

Personalmente, resultó una experiencia muy enriquecedora y divertida. Pasé un buen rato con mis compañeras y aprendí mucho sobre las estrategias al estar viviéndolo desde la perspectiva del público y también del narrador. En lo relativo al resto de libros, me gustaron especialmente “Orejas de mariposa” y “En busca del beso”, los encontré tremendamente bonitos y divertidos.

También me sorprendió la historia de “Barbazul”. La usé con la estrategia de cuentacuentos en niños de 3, 5, 6 y 8 años y fue un éxito, a pesar de ser una historia que a primera vista no parece que vaya a resultar interesante. Los niños me pidieron varias repeticiones y disfrutaron mucho de la experiencia.